A propósito de su emisión ayer por televisión, me he
propuesto analizar esta fascinante película sobre un motín carcelario, que nos
muestra cómo toda tu vida, tus planes y tus sueños, pueden esfumarse sin que te
des cuenta. Una película que arrasó en los Goya de 2010 con ocho estatuillas, entre
ellas el de mejor película y el de mejor actor, para Malamadre, es decir, Luís Tosar.
Cartel de Celda 211 |
Título: Celda 211
Dirección: Daniel Monzón
País: Francia, España
Año: 2009
Fecha de estreno: 06/11/2009
Duración: 110 min.
Género: Thriller, Acción
Reparto: Carlos Bardem, Luis Tosar, Antonio Resines, Marta Etura,
Manolo Solo, Luis
Zahera, Alberto
Ammann, Jesús Carroza, Félix Cubero, Manuel Morón
SINOPSIS
La película se centra en la aventura que le toca vivir a
Juan (Alberto Ammann), un funcionario de prisiones que acude al que será su
nuevo puesto de trabajo el peor día que había podido elegir: justo cuando los
presos tienen planeado amotinarse por el mal trato que reciben por parte de los
funcionarios. Juan sufre un fuerte golpe
durante su visita y los funcionarios le llevan a la única celda disponible, la
211. En ese momento, la situación se vuelve insostenible y los funcionarios le
dejan en la celda. Desde ese momento, Juan tendrá que vivir el motín desde
dentro y haciéndose pasar por preso para que los demás internos, liderados por Malamadre (Luís Tosar), no sospechen de
él.
VALORACIÓN
Realmente me parece que la cinta de Daniel Monzón es de lo
mejor en cuanto a producción de cine española. Celda 211 va avanzando de la
típica película de acción carcelaria, al auténtico drama que le toca vivir a
Juan (conocido en la cárcel como el calzones)
ante una situación tan inesperada.
Juan lleva una vida normal. Está enamorado de su esposa, de
la que espera un hijo. Todo son buenos deseos y sentimientos en él. A priori,
no es una persona que esté hecha para trabajar en la cárcel. Sin embargo, se ve
obligado a sacar sus mejores dotes de actor para convencer a Malamadre y el resto de reclusos de que
es uno más y está con ellos en el motín. Lo que traslada una sensación de
angustia constante al espectador.
Malamadre con Juan (el calzones) |
Lo mejor de la película, a parte de la gran actuación de
Luís Tosar, es el giro que se produce, más o menos a la mitad. Juan pasa de
aparentar ser uno más para sobrevivir, a ser uno más de verdad, con todo lo que
eso conlleva. La muerte de su esposa, lo que más quiere del mundo, y del bebé
que lleva dentro, a manos de uno de los funcionarios de la prisión, desatará en
él la locura, y acaba cortándole el cuello al funcionario. Es un momento que
pone la piel de gallina, el éxtasis de la película, y el trágico fin de Juan.
A partir de ahí, el director nos muestra un hombre que lo ha
perdido todo y, por tanto, sin miedo a nada. Que se deja llevar por un
movimiento (el motín de presos), al principio totalmente ajeno a él, pero por
el que está dispuesto a dar su vida, y así será. Quién se lo iba a decir al
bueno de Juan.
Por su buena interpretación (el personaje de Malamadre, de Luís Tosar, ganó el Goya a mejor actor; así como Alberto Ammann el de mejor actor revelación), su
ambientación (que te traslada al interior de la prisión) y su torbellino de
acontecimientos inesperados, considero que Celda 211 es uno de los títulos
indispensables dentro del cine de los últimos años.
Su guión se escapa de los típicos convencionalismos del
Thriller, y da un vuelco a la historia para provocar sensaciones en el
espectador, y eso se agradece.
Nota: 8/10
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